El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha condenado al Departamento de Sanidad de la Generalitat a abonar más de 17 millones de pesetas -103.000 euros- en concepto de daños y perjuicios causados a una mujer a la que extirparon el útero por error. Los hechos ocurrieron en el año 1998 en el Hospital Germans Trias i Pujol de Badalona y los jueces explican en la sentencia que la extirpación se produjo por "una decisión médica precipitada" porque "no se habían agotado los sistemas de diagnóstico que hubieran permitido la curación" de la paciente, que únicamente sufría un pólipo que no era canceroso.
La sentencia señala que la mujer podría haber sido tratada de su afección con un simple raspado y recuerda que en el citado hospital ni se le practicó una ecografía ni tampoco se realizó la biopsia del pólipo existente. El centro tenía los medios necesarios para haber actuado así y esa tesis la avalaron diversos informes médicos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 1 de octubre de 2004