El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva vive una de las mayores crisis de sus 30 años de historia. De la próxima edición de la muestra sólo se conocen las fechas de celebración: del 13 al 20 de noviembre. Ni siquiera se conoce cuál será la sala que acoja la sección oficial tras el cierre, el pasado 22 de septiembre, del cine Emperador, sede de las películas a concurso del festival desde su fundación. El portavoz de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Huelva, Manuel Rodríguez, emplazó ayer a la fundación del festival, que preside el alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez (PP), a que defina con claridad si quiere potenciarlo o prefiere dejarlo morir.
"O se apuesta con todas las consecuencias por el festival, por una muestra que promueva el cine iberoamericano en Huelva, en Andalucía y en España, o tendremos un festival que se nos muere día a día, que se desangra poco a poco", dijo Manuel Rodríguez.
El director, Porfirio Enríquez, ha rehusado reiteradamente en los últimos días aclarar la situación del festival. Además, se ha visto envuelto en una extraña polémica. El director del Festival de Cine Inédito de Islantilla, Juan Labrador, criticó el lunes que la muestra onubense haya propuesto, al igual que el certamen de Islantilla, un homenaje a la actriz Concha Velasco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de octubre de 2004