La fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Navarra ha solicitado 18 años de cárcel por un delito de asesinato para el agente de policía Valeriano de la Pena, de 45 años y natural de Salamanca, y para su hijo, Miguel José de la Peña Rubio, por la muerte del panadero pamplonés Ángel Berrueta, ocurrida el 13 de marzo de este año tras una discusión sobre la autoría de la masacre perpetrada en Madrid dos días antes.
La víctima, de 60 años, se había negado a que la esposa del policía colocara en su establecimiento un cartel con el lema ETA NO que la mujer repartía por el barrio de San Juan en protesta por los atentados de Madrid, en un momento en el que el Gobierno de José María Aznar seguía sosteniendo públicamente la posible autoría de la organización terrorista vasca en la masacre del 11-M.
Minutos después de la discusión, el agente policial y su hijo se adentraron en el local y atacaron al comerciante propinándole el hijo un machetazo y efectuando el padre tres disparos con su arma contra Berrueta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de octubre de 2004