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Crítica:XIII BIENAL DE FLAMENCO

La muerte en Bagdad

Lebrija es tierra de buenos cantaores. Siempre los hubo, y aún los hay. Tres excelentes cantaores que pusieron a contribución sus saberes en un recorrido por los cantes de la tierra que incluyó una magnífica secuencia, hecha por Curro Malena, con los cantes de trilla, la nana y la temporera.

Hubo también una grandiosa ronda por martinetes, estilo de vieja tradición lebrijana puesto que está datado a mediados del siglo XIX. José Valencia se rompió literalmente, cantando con entereza y pasión unos tercios desnudos.

Manuel de Paula hizo un largo cante por romances, que hoy casi se hace solamente en Lebrija. Romance por soleá, o por bulerías, es el único estilo flamenco que cuenta una historia continuada. El De Paula hizo una versión sobria, matizando muy bien las sutiles variantes.

Voces de Lebrija

Cante: José Valencia, Manuel de Palma, Curro Malena, Corraleras de Lebrija. Toque: Antonio Moya, Manuel de Palma, Antonio Malena. Teatro Lope de Vega, Sevilla, 30 de septiembre.

La fiesta final fue una apoteosis con las tres guitarras sonando a compás, y los cantaores compitiendo lealmente. Otra vez José Valencia cantó a tope, volcándose. También María Peña, de las Corraleras de Lebrija, hizo un gran cante por bulerías. Las Corraleras tuvieron un amplio espacio en la primera parte, haciendo ese cante suyo tan natural y específico.

Al final unos pocos versos nos trajeron a la dura realidad: "La muerte en Bagdad, / la muerte en Madrid...".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de octubre de 2004