No estoy en contra de que la Comunidad construya un hospital en Majadahonda e, incluso, de que recurra a una concesión privada para financiar la obra, siempre que no pague por el edificio más del doble de lo que iba a gastarse el añorado Insalud.
Ahora bien, lo que no me parece de recibo es que los autores del proyectado hospital (y también, por desgracia, sus detractores políticos y sindicales) ignoren totalmente que en una parcela cercana del mismo Majadahonda ya funciona otro hospital financiado con cuotas "obligatorias" de la Seguridad Social por accidentes de trabajo, y gestionado por una mutua que no es privada sino dependiente del Ministerio de Trabajo. Y otro tanto piensan hacer en Coslada, donde está el otro hospital regional de accidentes de trabajo.
Entiendo que haya un seguro público de accidentes de trabajo, pero es inaudito, y menos con el déficit sanitario que nos espera, que sus instalaciones no se tengan en cuenta en otros proyectos hospitalarios públicos. Sugiero a la Presidenta que "cambie el chip", que hable con el político que corresponda y que redimensione los proyectados hospitales para posibilitar los ya existentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de octubre de 2004