El alcalde de Hondarribia, Borja Jauregi, transmitió ayer, a través de un comunicado, el "cariño y apoyo" de la corporación a los padres y al hermano del adolescente que se suicidó, víctima del presunto acoso de sus compañeros del Instituto Talaia de esta localidad guipuzcoana. Según Jauregi, la repercusión mediática del dramático suceso obliga a "respetar la memoria del fallecido y el hondo pesar de su familia, cuya consternación ha llegado al corazón de todos los hondarribitarras".
El alcalde reconoce que las circunstancias en las que se produjo la muerte del joven estudiante obligan también a realizar "una seria reflexión sobre nuestros comportamientos en el ámbito familiar, profesional y cívico", y sólo en ese sentido deberían orientarse las informaciones relaciondas con el suceso.
Los profesores del centro mantuvieron ayer una reunión para analizar la situación tras el fatal suceso, pero declinaron hacer declaraciones públicas. Mientras, la consejera de Educación, Anjeles Iztueta, anunciaba en Bilbao su compromiso de "aclarar todo" sobre la muerte del estudiante para adoptar después "las medidas oportunas". Iztueta reconoció que el problema de la violencia en las escuelas "se da con fuerza", aunque "está tapado".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de octubre de 2004