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Entrevista:ANTONIO PORRAS NADALES | LA POLÉMICA DE LA DISPOSICIÓN ADICIONAL SEGUNDA

"La cuantificación depende de la capacidad de diálogo"

1. ¿Por qué se incluyó la deuda histórica en el Estatuto de Autonomía? 2.¿Tiene sentido hablar hoy de deuda histórica del Estado con Andalucía? 3. ¿Se puede cuantificar?

Antonio Porras Nadales es catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla). Es autor de estudios destacados en teoría del Estado y Derecho Constitucional.

1. En el contexto histórico en que surge el Estatuto de Autonomía de Andalucía, la dialéctica del subdesarrollo constituía el principal de los factores explicativos del impulso autonómico.

Frente a la impronta puramente "nacionalista" o de identificación colectiva de otros territorios, la originalidad del impulso andaluz radica precisamente en la trascendencia de esta conciencia colectiva del subdesarrollo, que sitúa el problema territorial en el eje de conflictividad norte/sur. Aunque las comunidades autónomas más ricas del norte prefieren ignorar este componente, que implica solidaridad interterritorial.

2. Si se hubieran cumplido con todos los objetivos finalistas del Estatuto sería razonable pensar que se trate de una categoría antigua y desfasada. El problema es que la dialéctica norte/sur sigue existiendo, y por eso las comunidades más ricas siguen siendo reacias a la solidaridad.

La reapertura del proceso autonómico es un intento por definir unas nuevas reglas de juego, donde efectivamente vuelve a aparecer el riesgo de la desigualdad y de posibles quiebras en la solidaridad. Por eso, si no hablamos de deuda histórica habrá que inventar otro concepto que asegure la primacía de los valores igualitarios.

3. La cuantificación exacta de tal deuda será siempre discutible, dependiendo de claves políticas y de la capacidad de diálogo entre Andalucía y el Gobierno del Estado.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 3 de octubre de 2004