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OPINIÓN DEL LECTOR

Capone y las lentejas

Se cuenta que un niño lloraba y pataleaba cuando su madre le ponía un plato de lentejas. A la vista de la repulsa del niño el padre le prohibió a su esposa que no volviera a poner más lentejas a su hijo. El resultado fue excelente cambiando su apetencia a favor de esta legumbre, ya que está demostrado que la prohibición es la causa del apetito.

Esta anécdota tiene como ejemplo la ley seca en EE UU, de la que se aprovechó el famoso Al Capone, que se convirtió en multimillonario, con su habilidad para burlar dicha ley y, según la historia de este contrabandista, su ingreso en prisión fue por delito fiscal, no por contrabando.

El comentario del famoso contrabandista tiene una gran similitud actual al abundante contrabando de toda clase de drogas y los numerosos narcotraficantes de miles de kilos y la única solución, a mi juicio, es abolir su persecución y que los adictos se suiciden con ella, a bajo precio, evitándose tantos crímenes y contrabandos imparables. Como ejemplo tenemos el tabaco que, según los médicos, produce cáncer y que si se prohibiera comenzaría otro episodio de contrabando al seguir los adictos, pero ya con muy altos precios.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de octubre de 2004