"El Madrid está como nosotros", comentó Molina, el portero del Deportivo, al salir del Bernabéu en una de esas noches que tanto disfruta. Colchonero hasta los huesos, experimenta un placer especial cuando sale ganador de Chamartín. Ayer vio el partido más de cerca porque se jugó en su mitad del campo, muchas veces incluso en su área. "El Madrid ha dominado", dijo, "pero lo he notado espeso, sin ideas, con nervios. Pasa por una situación difícil, como nosotros".
"Nosotros", prosiguió Molina, "también estamos metidos en una de esas situaciones que se van creando alrededor de los equipos. Empiezan por unos comentarios pesimistas, siguen con malos resultados, y al final sin darte cuenta estás metido en una crisis. Pero hoy hemos demostrado que esa crisis no es tan real porque podemos hacer un muy buen fútbol".
Molina fue decisivo en la penúltima jugada del partido, cuando una mano suya desvió un gran tiro de Figo. Además, ayer le tocó observar muy de cerca de Michael Owen, que debutó por primera vez en Liga como titular pero no logró hacer casi nada. Según su técnico, Mariano García Remón, el jugador "hizo todo lo que tenía que hacer". Si García Remón admitió haberle quitado fue porque Owen "tenía una molestia muscular". No se sabe si la sufrió durante el partido o la venía arrastrando de antes. Hasta ser sustituido jugó como si pesara 200 kilos. Igual que les pasa a los más gallardos jugadores del Madrid. Como dijo un veterano la semana pasada: "Jugamos con una tonelada en la cabeza".
Salgado, gran portavoz anoche, precisanente lamentó la derrota por ese motivo. "Estamos tristes, porque ganándole al Roma y al Deportivo habríamos dejado esta mala racha atrás y afrontado el futuro más liberados de peso. Pero tampoco se puede decir que nos hayan pasado por encima, como en Bilbao. Hay maneras y maneras de perder y hoy hemos hecho uno de los mejores partidos de la temporada. En Bilbao no jugamos bien, contra el Mallorca tampoco, y ni contra el Numancia controlamos tanto el juego. ¡Hicimos todo lo que teníamos que hacer para ganar! Rematamos desde todas las partes y centramos continuamente. Al final perdimos en una jugada aislada, en un contragolpe. Debemos rescatar eso. Que el equipo ha progresado en su juego".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de octubre de 2004