Los costes laborales en la industria se han desacelerado en el segundo trimestre. La fuga de empresas hacia países con bajos costes, los pactos para preservar empleo y la destrucción de puestos de trabajo han contribuido a la moderación de las demandas salariales.
El sector que tradicionalmente registra los aumentos de sueldos más elevados, siempre superiores a la media del conjunto de la economía, ha tenido un alza del coste laboral del 2,7% respecto al segundo trimestre de 2003, mientras que en la construcción sube un 5,5%, y en los servicios, el 3,2%, cifra ésta igual a la media del conjunto de sectores, según la Encuesta de Coste Laboral del Instituto Nacional de Estadística.
La actividad industrial ha experimentado una pérdida de 113.500 empleos desde el tercer trimestre de 2002, y ha pasado de 3.204.600 trabajadores ocupados a los 3.091.100 de la última Encuesta de Población Activa. El paro en ese periodo se ha mantenido prácticamente estable y ha subido sólo en 2.800 personas, hasta 236.500, porque los demandantes de empleo optan por solicitar puestos de trabajo en otros sectores que cuentan con un mayor dinamismo.
El mayor retroceso en el empleo se produjo a lo largo del año 2003, con una destrucción de 71.400 empleos en el cuarto trimestre y de 94.800 en el conjunto del ejercicio, cifras que se conocieron en plenas negociaciones salariales para 2004.
Pese a la moderación en la subida de coste laboral, la industria mantiene la cifra más elevada por trabajador y mes, con 2.339 euros, frente a 2.045 euros de la construcción, 1.962 euros de los servicios y 2.052 euros de media total.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de octubre de 2004