Señor Ruiz-Gallardón: no sólo de obras faraónicas vive una ciudad, sino de todas aquellas que a pesar de su pequeñez contribuyen a su mantenimiento y nos facilitan a vecinos y visitantes una vida mas agradable. Terminada hace tiempo la operación asfalto ha quedado sin rematar una parte muy importante de la misma. Con el fin de prepararlos para su asfaltado y pintado fue raspada la superficie de muchos de ellos. Así están peor que antes de empezar la obra, con más agujeros que antes y sin la pintura. Se da el caso peregrino de que en la calle del Alcalde Sainz de Baranda en su confluencia con Doctor Esquerdo el paso correspondiente a los números impares está asfaltado y el de la acera de enfrente, como la mayoría de ellos, raspado y todo lleno de agujeros. Por favor, destinen ustedes parte de nuestros dineros a terminar estas pequeñas obras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de octubre de 2004