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OPINIÓN DEL LECTOR

Transporte público

Soy un usuario habitual de la línea 227 de autobuses que cubre el trayecto Alcalá de Henares-Madrid con la compañía Continental Auto, SA. Quiero denunciar el atropello que sufro cada mañana cuando, esperando el autobús, no pasa a su hora (con retrasos de hasta 20 minutos); cuando pasa, no para o, si para, es lleno hasta la bandera y tengo que hacer el trayecto de pie o en el pasillo o en la escalerilla. Y, encima, dando las gracias al conductor por parar, ya que como va lleno no tiene la obligación de parar.

Es práctica habitual que los viajeros vayan de pie en los pasillos y escalerillas de dichos autobuses. Estoy hablando de trayectos por autovía y carretera de 30, 40 o incluso más kilómetros en algunos casos.

Me parece vergonzoso, primero, que Continental Auto no ponga más autobuses en horarios punta para dar una solución a este punto, y segundo, que las autoridades pertinentes lo permitan. Si se te ocurre ir sin cinturón de seguridad en un turismo, o sin un chaleco de seguridad, son 100 euros de multa, pero por ir de pie, dando tumbos en un autobús, no pasa nada. Pregunto, ¿qué va a pasar el día que por culpa de un frenazo salgan 20 personas por la luna delantera del autobús?: que se solucionara el problema, pues en España tenemos la mala costumbre de corregir las cosas cuando le ha costado la vida a alguien.

Consultado el departamento de Atención al Ciudadano de la Guardia Civil, me contestan que está prohibido ir de pie en un autobús, pero que no se realiza ningún control por su parte.

He intentado poner una queja en la compañía y sólo les faltó reírse de mí. Permitiendo este tipo de prácticas, que permiten a las compañías llevar a las personas como si fuéramos animales, no se solucionarán los problemas de transporte que sufrimos en nuestra comunidad por mucho que nuestro Gobierno nos inste a utilizarlo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de octubre de 2004