Un hombre, de 30 años de edad, se encuentra ingresado en el Hospital La Fe de Valencia con quemaduras de segundo y tercer grado en el 80% de su cuerpo. El herido se quemó a lo bonzo, en la tarde del lunes, en una céntrica plaza de la localidad castellonense de Vilafranca (L'Alt Maestrat). Al parecer, el hombre había acudido al municipio a visitar a su ex pareja, después de que ambos se separaran y éste trasladara su domicilio a Castellón. Según fuentes municipales, sobre el hombre pesaba una denuncia por malos tratos, aunque, posiblemente, él desconociera todavía el hecho de que su ex pareja había interpuesto esa denuncia ante la Guardia Civil.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 18.00 cuando el ahora herido llegó a la plaza de la Constitución de Vilafranca y se roció, al parecer, con la gasolina que portaba en un bidón. Inmediatamente se prendió fuego ante la sorpresa de los vecinos que trataron de ayudarle. Sin embargo, no pudo ser atendido hasta que no se personó la asistencia sanitaria. Poco después, una ambulancia le trasladó hasta la unidad de quemados del hospital La Fe, en Valencia. Fuentes de la Consejería de Sanidad indicaron ayer que su estado es "grave".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de octubre de 2004