Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

La Audiencia Provincial condena a 18 años de cárcel a un joven que asesinó a una turista griega

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 18 años y 6 meses de cárcel a Anas S. por matar y robar, junto con un compatriota marroquí menor de edad, a una turista griega, Chryssanthi P., cuando paseaba con su marido junto al Congreso de los Diputados, el 8 de junio de 2003. Así lo establece la Sección Primera en una sentencia que condena al acusado, de 19 años, por los delitos de homicidio y robo con violencia en grado de tentativa. El tribunal acuerda, además, que Anas indemnice a los cuatro hijos y al esposo de la víctima con 120.000 euros a cada uno de ellos.

La Fiscalía de Madrid también imputaba al acusado otros dos robos y apuñalamientos ocurridos horas antes del homicidio de Chryssanthi, pero la Audiencia le absuelve de ambos al estimar que no ha quedado probado que participara en éstos.

La sentencia, contra la que cabe interponer recurso, explica que los hechos ocurrieron sobre las 20.10 horas cuando Anas y un menor, portando al menos uno de ellos una navaja, abordaron por la espalda a la pareja de turistas formada por Thomas P., de 40 años, y Chryssanthi P., de 32 años, cuando caminaban por la calle de Fernanflor de Madrid. "Mientras uno de ellos rodeó por el cuello al hombre y forcejeó con él, arrebatándole la cámara de vídeo que llevaba colgada al cuello, el otro se dirigió a la mujer y, tras forcejear brevemente, le asestó un navajazo".

Tras la cuchillada, que le atravesó el corazón y le ocasionó la muerte inmediata, le quitó el bolso y ambos huyeron hacia el paseo de las Cortes. Fueron perseguidos por el esposo de la fallecida y por un ciudadano que pasaba por allí, así como por dos policías del Congreso. Mientras, el acusado y su compañero se detuvieron en el paseo del Prado para registrar el bolso, pero al percatarse de que eran perseguidos reiniciaron la carrera. Los dos agentes continuaron la persecución hasta la estación de Atocha, donde, ayudados por dos vigilantes, detuvieron al acusado y al menor.

Por su parte, el condenado aseguró en el juicio no recordar si cometió o no los hechos. Su abogado pidió su absolución.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de octubre de 2004