Pablo González de Langarika (Bilbao, 1947) es poeta, ha colaborado en revistas literarias y ha publicado varios libros de poemas. Desde 1981, es director de la revista Zurgai, que ahora cumple 25 años en la calle. La revista se publica semestralmente y tiene una tirada de mil ejemplares. Hoy, los artífices de la publicación realizarán un acto conmemorativo del 25º aniversario en la sede de Caja Laboral, en el que presentarán un libro de autor editado con este motivo.
Pregunta. ¿Un libro en lugar de un número especial de Zurgai?
Respuesta. Cuando hicimos 20 años sí publicamos un número especial y ahora se ha pensado en este libro. Zurgai se mantiene con el esfuerzo de muy pocas personas y dos de ellas somos los autores de La llama amarga.
P. ¿De qué se trata?
R. Es un libro de autor, con una edición muy cuidada y limitada a 100 ejemplares, con 19 poemas breves míos y 18 ilustraciones de Fernando Eguidazu, un pinto excelente y colaborador de Zurgai desde el principio.
P. ¿Esos poemas se refieren a las bodas de plata de la revista?
R. No. El tema que abordan es el sexo, pero visto de una manera un poco triste, desde la mirada de alguien que lo está empezando a dejar. Son poemas muy herméticos y, a pesar de ellos, Eguidazu ha sabido captar muy bien su sentido.
P. Ahora que la revista llega a sus 25 años, ¿no ha pensado en abandonar?
R. No, seguiré mientras el cuerpo aguante. Habrá Zurgai para 10 años más o 20 o los que sean.
P. Y que sigan llegando las ayudas institucionales.
R. Si no fuera así sería imposible de editar. Desde el punto de vista comercial, una revista de poesía está peor que astilleros Izar.
P. ¿Vende ahora más la poesía?
R. Un poeta si no es también relaciones públicas no vende apenas. La cruda realidad no acompaña a la poesía.
P. Es para minorías.
R. La poesía es un arte complejo, intimista. Si un poeta llenara un estadio de fútbol o la gente se habría vuelto loca o ya no sería poesía sino otra cosa.
P. ¿Cuantos poetas habrán pasado por las páginas de Zurgai?
R. Muchos. Hemos tenido colaboradores de lujo como José Hierro, Antonio Gala, Francisco Umbral o Antonio Gamoneda, entre otros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 6 de octubre de 2004