La mayoría conservadora se impuso ayer en el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por 11 votos a 8 y logró aplazar para dentro de dos semanas el nombramiento de un magistrado para cubrir una plaza en la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Los vocales conservadores, con el apoyo de Alfons López Tena, propuesto por CiU, argumentaron que ese nombramiento no se había podido acordar, una explicación que la minoría progresista rechazó recordando que el CGPJ únicamente debía optar por los candidatos propuestos por la terna que el Parlament de Catalunya elevó en su día, pues la plaza se cubre entre juristas de reconocido prestigio. La persona mejor situada para la elección era el fiscal Carlos Ramos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de octubre de 2004