Francisco Javier Cebrián Serrano, de 23 años, murió ayer a las 15.20 tras recibir cuatro balazos en la calle de Nicolau Andreu de Torrent. El supuesto autor de los hechos, Francisco Navarro, de 27 años, disparó ocho de las nueve balas de una pistola semiautomática del calibre nueve corto. Cebrián quedó tendido en la acera junto a un contenedor. La policía buscaba al cierre de esta edición a Navarro, que huyó a pie junto a su mujer y su hija de un año. Según la investigación, Cebrián y Navarro, que no tenían buena relación, se encontraron por casualidad e iniciaron una discusión con el tráfico de hachís en el barrio como fondo.
El fallecido no trabajaba habitualmente y era "un chico muy conocido por la Policía Local", aunque no tenía antecedentes. Ayer había quedado con sus amigos, pero tenía previamente que hacer una parada en el número cuatro de la calle de Nicolau Andreu para ver a otro amigo. Allí apareció Navarro, vecino de la misma finca, y se inició una discusión. La policía cree que el supuesto criminal disparó varias veces para intimidar a la víctima, que le plantó cara, por lo que le disparó dos tiros en el pecho, uno directo al corazón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de octubre de 2004