En esta sociedad ser mujer sigue siendo peor que ser hombre: víctima de la moda, sentimentalmente, siempre dispuesta a dejarlo todo por su familia... "tienes que ser más femenina", "tienes que ser sensible ante los problemas", "no seas tan fría", "a ver si te cuidas más, nena". Cuántas veces se han tenido que oír estos comentarios.
En el Ayuntamiento de Villena, tenemos a mujeres ejerciendo importantes responsabilidades: alcaldesa, concejala de Policía, secretaria municipal, interventora, archivera bibliotecaria, directora del gabinete psicopedagógico, sargento de la Policía Municipal, entre otras.
La alcaldesa, Vicenta Tortosa, y la concejala de Policía, Virtudes Gras, han sido elegidas democráticamente, las otras al aprobar las oposiciones correspondientes. Nadie les ha regalado nada, ha sido su esfuerzo.
Si la Policía Local quiere esos derechos que reivindican (como ciudadana los desconozco) les diré que debería de informar al ciudadano de los mismos, y desde cuándo se encuentran en esta situación.
¿En la anterior legislatura tenían regulado legalmente lo que actualmente solicitan, gobernando el PP, el alcalde Rodes y el concejal Agredas? La policía tuvo problemas. Creo recordar que sus manifestaciones fueron, poner multas por el más mínimo detalle, algo desmesurado (siempre dentro de la legalidad) y sin saber cómo, ni por qué, se ha soluciono el problema.
Desde luego pitos no les sonaron a los políticos. Analizando lo sucedido en estos días, en la festividad del Patrón de la policía: las pancartas "Alcaldesa: Pinochet negocia"; en el Pleno, grandes pitadas y gritos diciendo "Gobierno fascista"; los tremendos palos que pegaban a los muros de las dependencias policiales. Y yo me pregunto por qué, cuando el alcalde y el concejal responsable han sido hombres, "sus problemas" los tuvimos que pagar los ciudadanos y actualmente, que son mujeres, quieren hacerse los valientes.
Por ello, Vicenta Tortosa y Virtudes Gras, os animo a mantener la democracia que tenemos conquistada con el diálogo y nuestra lucha pacífica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de octubre de 2004