Unas 300 personas, mayoritariamente niños, se concentraron ayer ante la puerta del Ayuntamiento de Alicante para denunciar la precariedad en las instalaciones de la enseñanza pública y los problemas en los comedores escolares.
Gritando consignas como menos barracones y más instalaciones los manifestantes recordaron los problemas que han sufrido en sus centros durante el inicio del curso escolar. Los manifestantes procedían de los colegios El Palmeral, Benalúa, Azorín y San Gabriel. Josefa Sánchez, presidenta de la FAPA Enric Valor, cifró en 4.000 las aulas prefabricadas que existen en la provincia de Alicante y criticó la "falta de recursos económicos para mantener
un sistema público de calidad".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de octubre de 2004