El presidente del Parlamento, Juan María Atutxa, dictará en fechas próximas una resolución de ppresidencia con la que intentará zanjar el conflicto abierto entre los servicios jurídicos de la Cámara y los del Gobierno sobre el modo de contabilizar los plazos a que deben estar sujetas las respuestas por escrito y los envíos de información documentada que solicitan los grupos de la oposición al Ejecutivo.
Atutxa informó ayer de su decisión a los miembros de la Mesa y también les comunicó que se ha producido ya un contacto entre los juristas de ambas instituciones para poner fin a una discrepancia que se ha matenido abierta durante varios años y ocasionado dilaciones en las respuestas que la oposición ha denunciado. El presidente de la Cámara reconoció la existencia de "varios desencuentros recientes" entre el Ejecutivo y el Legislativo ocasionados por esas diferencias y anunció que los equipos jurídicos de ambos órganos tienen la misión de redactar un documento que aúne criterios y ponga fin a esas divergencias.
En concreto, deben pronunciarse de modo acorde respecto a la consideración de los meses inhábiles de enero, julio y agosto. La Cámara sostiene que enero y julio, aunque no haya plenos ni comisiones, son válidos a otros efectos y los plazos para las iniciativas de control del ejecutivo corren igual que en un mes hábil, mientras el Gobierno ha venido sosteniendo lo contrario. El Ejecutivo parece ahora proclive a aceptar la interpretación de la Cámara, según fuentes de ésta última. La Vicepresidencia del Gobierno no quiso pronunciarse y sus portavoces se limitaron a señalar que "las relaciones con el Parlamento son fluidas".
En la reunión de ayer, los representantes del tripartito se negaron a admitir la solicitud de debate en comisión del Plan Estratégico de Asistencia Psiquiátrica y Salud Mental pedida por el PSE-EE. El grupo socialista estima que los planes que el Gobierno envía a la Cámara deben ser debatidos y votados y no sólo recibidos a efectos informativos, por lo que interpretaron la negativa como un nuevo episodio de elusión del control parlamentario por el Ejecutivo. "Empieza a ser preocupante la tendencia del Gobierno Ibarretxe de esquivar el control parlamentario y vaciar de sus funciones al Parlamento", manifestó el portavoz socialista, Rodolfo Ares.
La Mesa sí aceptó conceder el trámite de urgencia a sendas proposiciones no de ley del PSE-EE y del PP que instan a la Cámara a celebrar el 25 aniversario del Estatuto de Gernika. Ambas se debatirán en el pleno del día 22.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de octubre de 2004