La noche del pasado martes fue detenido en el municipio de Alfaro (La Rioja) P. M. R., un hombre de 67 años, vecino de la localidad, tras confesar que había matado a su mujer. La víctima falleció el pasado lunes como consecuencia de las heridas que el hombre le provocó con un "objeto contundente". En un principio, el detenido había asegurado que su esposa se había caído por las escaleras. Sin embargo, tras practicar la autopsia al cadáver, se pidió a la policía judicial que investigara el origen de las lesiones detectadas en la víctima.
La discusión familiar que provocó los hechos se produjo la noche del viernes 1 de octubre en el domicilio donde vivía el matrimonio formado por María Teresa S. G., de 66 años, y el detenido. Junto a ellos también vivía un hermano minusválido que, según las investigaciones, no se enteró de la pelea ni de los golpes que el hombre propinó a su mujer.
Esa noche, el propio P. M. R. avisó a los servicios médicos de Alfaro para que acudieran a su domicilio. Los médicos comprobaron que el estado de la mujer era muy grave y fue conducida en primer lugar al Hospital Fundación de Calahorra, y posteriormente al Clínico de Zaragoza, debido a la gravedad que revestían las heridas. María Teresa S. G. presentaba varios golpes en la cabeza y tenía hemorragias internas. Fue en este hospital zaragozana donde la mujer falleció tres días después, el lunes 4 de octubre. La Guardia Civil comprobó en el lugar de los hechos, que todos los elementos que se pudieran relacionar con el delito habían sido recogidos y limpiados. María Teresa S. G.
El detenido vivía en el municipio de Alfaro después de haber estado trabajando como pastor en Canadá durante muchos años.
Con esta muerte son ya 55 las mujeres fallecidas este año a manos de sus parejas o ex parejas, según datos del Instituto de la Mujer. El 50% de ellas estaba en trámites de separación. Otras 17 fueron asesinadas en el ámbito familiar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de octubre de 2004