Los Príncipes de Asturias presidieron el jueves en Nueva York la cena de gala de la Hispanic Society of America, organizada para conmemorar el centenario de una institución de carácter privado, "única y prestigiosa", en palabras Felipe de Borbón, y dedicada a dar a conocer la cultura española en Estados Unidos desde 1904.
La cena, a la que acudieron 200 personas, entre ellas el nuevo director del Fondo Monetario Internacional, el español Rodrigo Rato, y el diseñador Óscar de la Renta, se celebró en el club Metropolitan, en la Quinta Avenida neoyorquina, y marcaba la visita a Estados Unidos que ha llevado a los Príncipes, a lo largo de cuatro días, a las ciudades de Alburquerque, Santa Fe, Washington y Nueva York, donde ayer concluyó su viaje con la visita a la nueva sede del Instituto Cervantes, que el Príncipe inauguró hace ahora un año.
Felipe de Borbón fue el encargado de abrir la conmemoración del centenario de la Hispanic Society con un discurso en el que recalcó "la magnífica colección de arte y literatura española que atesora", subrayando la emoción que él y su esposa sintieron al tener en sus manos la primera edición de La Celestina. "Tendriais que haber visto los ojos de mi mujer y los míos viendo La Celestina", dijo sobre esta obra, que es parte de los fondos de la institución creada por el millonario Archer Milton Huntington.
Este filántropo fue el heredero de una de las fortunas más importantes de su época, procedente de las diversas inversiones que hizo su familia en la industria del ferrocarril. Él soñó con crear un museo español que, en sus propias palabras, condensaría "el alma de España a través del significado del trabajo de las manos y el espíritu". Consiguió hacer su sueño realidad creando la Hispanic Society of America que, según recordó el Príncipe, "constituye la colección más importante de arte español fuera de España". Milton Huntington también ayudó "a introducir a los artistas españoles de principios del siglo XX en Estados Unidos y fue gracias a su patrocinio que muchos de ellos se abrieron camino en museos y colecciones privadas de este país".
Centro de conocimiento
El Príncipe, que alternó en su discurso el inglés y el español, hizo hincapié en que esta centenaria institución "se haya convertido en un centro clave de conocimiento y estudio de una cultura que es común para más de 400 millones de personas (más de 45 millones en Estados Unidos). Una cultura que es integradora y que está abierta al mundo".
Don Felipe se despidió deseándole un gran futuro a la institución y bromeando con vistas a la conmemoración del siguiente centenario: "No les puedo prometer que consiga estar aquí para esa fiesta".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de octubre de 2004