La acusación particular en el juicio contra Noelia de Mingo, la médico residente que en abril de 2003 apuñaló a ocho personas en el hospital de la Concepción, causando la muerte a tres de ellas, solicitó ayer al juez que instruye la causa que agilice las diligencias para que se pueda celebrar el juicio cuanto antes, ante la posibilidad de que la imputada salga antes de la cárcel.
Según fuentes de la Asociación El Defensor del Paciente (Adepa), cuyo abogado Carlos Sardinero representa a las familias de fallecidos y heridos en el hospital, De Mingo cumplirá en abril de 2005 el tiempo máximo que un reo puede estar en prisión preventiva (dos años). Antes de que se cumpla ese plazo, las acusaciones pueden solicitar una prórroga del encarcelamiento preventivo, que debe ser autorizada o denegada por un juez.
Pero Adepa no quiere tener que llegar a ese momento: entiende que lo que debe hacerse "es juzgar cuanto antes a Noelia de Mingo", puesto que, según alega el colectivo, los familiares siguen sufriendo mientras la causa está paralizada en instrucción. La organización expresó su queja por la dilación que ha experimentado el caso en los últimos meses, y culpó de ello, además de al juez, al fiscal, por no dar un impulso al procedimiento solicitando más pruebas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 12 de octubre de 2004