Israel quiere a Estados Unidos y al presidente estadounidense. Ocurre desde hace muchos años. Le encanta el presidente George W. Bush, pero también le encantaba Bill Clinton. George Bush padre le gustaba un poco menos, pero, desde luego, adoraba a Ronald Reagan. Incluso a Jimmy Carter. Mientras el Gobierno estadounidense parezca fundamentalmente a favor de la lucha de Israel contra el terrorismo palestino, el apoyo de Israel a Estados Unidos seguirá siendo muy elevado, incluso más de lo que se refleja en el sondeo.
Si examinamos los datos detallados de la encuesta, vemos con claridad que el único sector de la población israelí que no simpatiza especialmente con los estadounidenses, no soporta en absoluto al presidente Bush y, sobre todo, desea que salga elegido Kerry, es el de los árabes israelíes. Aproximadamente el 50% de los árabes quiere que gane Kerry, frente al 24% de la población en general (árabes incluidos). La posición de los árabes israelíes está más próxima a la del mundo árabe que a la de los ciudadanos israelíes de origen judío.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 15 de octubre de 2004