No suelo ir al Mestalla con gran asiduidad, por lo que nunca me había dado cuenta de que una grada está completamente vacía, pero no porque no se hayan vendido entradas ni nada de esa índole, sino por algún motivo legal (supongo) que no permite al club su utilización (desconozco los motivos, pero debe ser algo de capacidad máxima para las infraestructuras del campo). Bueno, lo que quería decir no son los motivos de que esta grada este vacía, sino el hecho de que se hayan invertido miles de millones (si miles, han oído bien) y que no se este sacando partido a esta gran inversión. De esta manera, lo único que se me viene a la cabeza es preguntarme si esto ha sido una gran inversión o más bien todo lo contrario. En fin, esperemos que le vayan bien las cosas al Valencia, aunque mis presagios no son muy alentadores.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de octubre de 2004