La actualización de la tarifa del IRPF en 2005 según la inflación prevista (el 2%) supone devolver a los hogares únicamente entre un 15% y un 20% de lo que pagarían de más por el aumento de los precios de no realizarse ese ajuste. Ese efecto limitado obedece a que no se actualizan las desgravaciones ni el mínimo exento del impuesto -los más afectados por las subidas de precios- y a que la inflación real superará la estimada, según las previsiones de Caja Madrid. El ajuste del IRPF con la inflación está incluido en los Presupuestos para 2005.
La entidad indica que pese a que la deflactación de los tramos del IRPF supondrá un ahorro para los contribuyentes de 175 millones de euros, esta medida no neutralizará totalmente el impacto que supone para las familias un aumento de la inflación, ya que sólo se actualiza la tarifa. Además, la deflactación se ha realizado con el 2%, cuando las previsiones de los expertos apuntan a un índice de precios al consumo (IPC) en el entorno del 3%. Por otro lado, Caja Madrid indica que los Presupuestos muestran un carácter "ligeramente expansivo", pues prevén un aumento de los ingresos del 5,8% y un un 6,2% para los gastos, al tiempo que no contemplan ningún cambio significativo de la política fiscal.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 19 de octubre de 2004