Las ciudades de Valencia y Xàtiva alcanzaron ayer 33 grados, una temperatura "alta para el mes de octubre", como apuntaron ayer desde el Centro meteorológico de Valencia. El viento del suroeste es el responsable de elevar el termómetro a cifras poco usuales. Se trata de corrientes que proceden de latitudes más bajas -y por ello cálidas- pero además, el aumento de temperatura se produce también por un fenómeno físico denominado compresión adiabática, que consiste en el calentamiento que sufren los gases al comprimirse. En este caso, la masa de aire atraviesa el interior de la península y se comprime progresivamente hasta llegar a la costa, donde se producen las temperaturas más elevadas. Frente a los 23 de Utiel, ayer se alcanzaron 31 en Castellón, 32 en Oliva, 28 en Alicante y 32 en Polinyà del Xuquer.
En todo caso no son cifras que marquen máximos históricos. El 7 y el 11 de octubre se registraron 34,5 y 34 grados respectivamente en Valencia, también en un episodio de vientos de poniente, como los de las últimas semanas. Las previsiones indican que las temperaturas suaves se mantendrán aún los próximos días.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de octubre de 2004