El ex presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol, afirmó ayer que los pisos de protección oficial "van a parar a la inmigración", generalmente con ingresos más bajos, y, "a menos que los alcaldes hagan trampa, que la hacen, no pueden dar ni uno a la gente del pueblo".
En una conferencia en el Colegio de Ingenieros Técnicos de Barcelona, Pujol lamentó que los ayuntamientos "hayan jugado la carta del suelo para hacer dinero" y, "en lugar de poner más suelo barato a disposición de los constructores, lo subastan".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 21 de octubre de 2004