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OPINIÓN DEL LECTOR

Donantes de sangre

Soy -o mejor, era- donante habitual de sangre en el Hospital Macarena. El año pasado se realizaron por fin las obras de reforma de unas instalaciones que se habían quedado totalmente obsoletas, incómodas e insuficientes. Lo curioso del hecho es que una vez puestas en marcha las nuevas dependencias el horario de donaciones se vió reducido. Si antes era posible donar sangre de lunes a sábado de 9.00 a 21.00 horas, ahora el sábado ya no es posible donar, y entre semana cierran de 14.00 a 18.00 horas. O sea, que en total, de un plumazo, han quitado 32 horas a la semana de posibles donaciones.

En mi caso, viviendo en el casco antiguo y siendo un raro sevillano sin coche, es éste el único sitio que me venía bien para donar; y por mi ritmo de vida solía hacerlo siempre entre tres y las cinco de la tarde, o en sábado. Resultado: hace casi dos años que no he podido hacer una donación.

Dejo constancia de esta paradoja de nuestros políticos y administradores, donde la mejora de unas instalaciones resulta en la reducción de las donaciones.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de octubre de 2004