El Ayuntamiento de Zumaia paralizará la actividad de galvanizado en caliente de la empresa Olaizola si en un mes no cumple con las medidas exigidas para evitar nuevos vertidos tóxicos a la regata Narrondo. La firma tendrá que constituir un aval de 1.200.000 euros a favor del consistorio y ejecutar una serie de obras urgentes para impedir derrames como los dos registrados en el último mes, que mataron miles de peces. Si en el plazo dado se detecta algún vertido, el aval será ejecutado.
La empresa deberá depositar otro aval, de igual cantidad, como garantía de la tramitación de la licencia de actividad y de la descontaminación de suelos en seis meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de octubre de 2004