Es indignante que el Ayuntamiento autorice, tolere o ignore que los encargados de la obra que se lleva a cabo en la antigua estación de autobuses de La Continental, entre las calles de Ponzano y Alenza, corten estas dos vías en plena hora punta, cuando forman parte del itinerario previsto por el propio Ayuntamiento para evitar las inútiles obras de Cuatro Caminos.
Por supuesto y como de costumbre, ni un guardia para impedirlo o para regular adecuadamente el tráfico. Lo mismo sucede en otros puntos, como se ha denunciado repetidas veces. Y es que, aunque el Ayuntamiento prevea itinerarios alternativos a éstas o a las inminentes obras de la M-30, el caos está asegurado porque, desgraciadamente, no cuenta con la autoridad necesaria para hacerlos respetar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de octubre de 2004