Tengo un hijo de 10 años con labio leporino, al que le están tratando en la unidad de maxilofacial del hospital de la Paz. Está en lista de espera para hacerle una rinoplastia desde el mes de febrero. En septiembre, me puse en contacto con ellos y me confirmaron que la fecha de la operación sería el 21 de octubre.
A finales de septiembre le hicieron las pruebas necesarias, y me indicaron que llamara el día anterior para saber a qué hora le operarían.
Al llamar, el 20 de octubre, me informan de que no le operan el día 21 y que han aplazado la operación hasta, probablemente, el día 18 de noviembre (fecha aún por confirmar). Tuve que llamar dos veces (a las 9.45 y a las 12.30) para que, finalmente, me confirmaran que no le operaban, sin tan siquiera justificar el retraso ni poder hablar directamente con la doctora.
Me parece una falta de respeto y consideración hacia el paciente que no se dignaran avisarme con el tiempo suficiente ni tan siquiera justificar los motivos del aplazamiento y lo que es peor que nadie se disculpe personalmente por este retraso y lo hagan a través de Atención al Paciente después de haber efectuado la reclamación. A este paso creo que la presidenta de la Comunidad deberá ir pensando en su dimisión porque a la vista de la realidad, el 22 de noviembre de 2005 las listas de espera continuarán existiendo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 24 de octubre de 2004