Alrededor de medio centenar de feriantes hicieron ayer una sentada en el Ayuntamiento de Castellón para exigir una reunión con el fin de renegociar la instalación de la tradicional feria de atracciones de Tots Sants. El consistorio había denegado a la Asociación de Feriantes el montaje de la feria por no cumplir la normativa de la Generalitat, pero ayer abrió una puerta a la posibilidad de montar las atracciones.
El concejal de Servicios Públicos, Javier Moliner, aseguró que el Ayuntamiento "no estaba dispuesto a poner en peligro a los niños y jóvenes de Castellón, ni a que un funcionario tenga que responsabilizarse de la seguridad del recinto sin el expediente en regla". Los feriantes respondieron que en los últimos años ningún funcionario había inspeccionado las atracciones.
Tras la sentada, el portavoz del equipo de gobierno, Alberto Fabra, se reunió con los miembros de la asociación y concluyó que si los feriantes resuelven las deficiencias, "todavía cabe la posibilidad de celebrar la feria aunque sea con retraso". Según el concejal, los feriantes reconocieron que entregaron tarde la documentación. La asociación mostró su satisfacción por la "puerta abierta". El presidente del colectivo, Antonio García, dijo que la Administración les ha solicitado el informe de una empresa privada que certifique la seguridad de las instalaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de octubre de 2004