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La matanza de Beslán desencadena nuevos conflictos en el Cáucaso

Enfrentamientos entre norosetios e ingushes

La volatilidad del Cáucaso ruso va en aumento. A Chechenia, donde continúa la sangrienta guerra contra los separatistas, se han sumado ahora otros focos conflictivos, entre los que destacan las grandes tensiones entre norosetios e ingushes y la desestabilización de Karacháyevo-Cherkesia.

Los osetios culpan de la toma de la escuela de Beslán a los ingushes, ya que entre los terroristas había varios de esa nacionalidad. Así, el odio secular que le tienen a los ingushes encuentra una justificación más. Para evitar la repetición de la guerra de 1992, las autoridades han optado por limitar al máximo la presencia de ingushes en territorio norosetio. Todos los ingushes que estudiaban en la Universidad de Vladikavkaz fueron expulsados; otro tanto ha sucedido con los pacientes internados en los hospitales norosetios, que han tenido que abandonarlos. Teóricamente, esto se hace por el bien de los mismos ingushes, para evitar que los norosetios traten de vengar en ellos la tragedia de Beslán. Especialmente tensa es la situación en el distrito Prigórodni, fronterizo con Ingushetia y motivo de la guerra de 1992, donde se han vuelto frecuentes los ataques contra ingushes. El sábado los familiares de las víctimas de Beslán exigieron el cierre del territorio norosetio para los ingushes, mientras cientos de hombres, muchos armados, bloqueaban la carretera de Kavkaz para impedir el paso a sus vecinos.

Mientras tanto, en Karacháyevo-Cherkesia los últimos días se suceden mítines en los que exigen la dimisión del presidente local, Mustafá Batdíyev, y de los ministros del Interior y Seguridad. Los desórdenes surgieron después de que la policía ocultara el asesinato de siete accionistas de la fábrica química de Cherkessk, controlada por el yerno presidencial, Alí Kaítov. Los hombres, pertenecientes a clanes influyentes, fueron citados por Kaítov en su dacha la noche del pasado 10 de octubre, y después nadie los volvió a ver.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 27 de octubre de 2004