Termino de leer en la prensa de Almería el artículo publicado el 17 de octubre "Los sabios de Tíjola dan sus consejos al alcalde. Ocho mayores del pueblo se reúnen desde hace un tiempo con el equipo de gobierno local, para exponerles nuevas ideas".
Me ha invadido una gratísima sorpresa. Para mí, este hecho tiene una importancia inimaginable. Veamos por qué.
Todos estos mayores, hombres o mujeres, han sido elegidos por sus propios vecinos, conocedores de su vida diaria, sin considerar sus ideas políticas, ni el "señorío", sino su trayectoria desarrollada durante muchos años en su pueblo. Ello desemboca en unas ideas apolíticas; no reciben ninguna ayuda económica por parte de ningún partido ni entidad que les pudiese "atar" a decidir sobre sus pareceres.
Con estos factores, cuántas disputas y enfrentamientos que vemos diariamente se evitarían. Tanto a nivel de pueblo, ciudad o nación. Cuánto despilfarro en todos los aspectos se evitarían. Cuántos desacuerdos. Cuántos cambios de toda índole, sólo por ser de ideas contrarias.
Mi más sincera felicitación al alcalde de Tíjola, que quizá sin proponérselo o movido por otros ideales, no políticos, ha dado un paso de "gigante" en la administración de su pueblo.
¡ Adelante, señor alcalde de Tíjola! ¡Continúe por este camino! ¡Olvídese de sus ideales políticos! ¡Y siga por el ancho camino del pueblo sencillo y soberano!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de octubre de 2004