El cuadro de Picasso Mujer de blanco, también conocido como Mujer sentada, ha sido confiscado por el FBI. El lienzo, pintado en 1922, fue robado por los nazis durante la II Guerra Mundial y ahora es el centro de una batalla legal entre Thomas Benningson, el nieto de su propietaria original, y Marilyn y James Alsdorf, una pareja de Chicago que adquirió el cuadro en una galería neoyorquina en 1975 por 375.000 dólares. La obra, que hoy está valorada en 12 millones de euros, es reclamada por Benningson, que supo de su existencia en 2001, cuando el lienzo fue visto en una exposición en Los Ángeles. Un año después decidió denunciar a los Alsdorf, que se negaron a devolvérselo puesto que afirman haberlo comprado sin conocer su tumultuoso pasado.
El pasado 21 de octubre, el FBI confiscó el cuadro después de que sus actuales dueños lo trasladaran de California a Chicago, incumpliendo la ley que prohíbe transportar una obra de arte cuando es objeto de un litigio judicial. "Las víctimas de los nazis y sus descendientes no deberíamos estar persiguiendo un cuadro de un Estado a otro", afirmó recientemente el abogado de Benningson.
California desestimó originalmente la denuncia por considerar que no tenía competencias para el caso, pero ahora se está revisando el recurso presentado por la familia de Carlota Landsberg, la propietaria original, que adquirió el cuadro a finales de los años veinte y después se lo envió a un marchante de arte parisiense. El rastro del cuadro se perdió después de que los nazis invadieran Francia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de octubre de 2004