La fiscal de menores de la Audiencia Nacional ha solicitado ocho años de internamiento en régimen cerrado, otros cinco de libertad vigilada con seguimiento y ocho años de inhabilitación para G. M. V., El Gitanillo, el menor que presuntamente hizo de correo para proporcionar explosivos a los terroristas de la célula de Morata de Tajuña, autores materiales de los atentados terroristas del 11-M en Madrid.
El escrito de acusación presentado ayer en el Juzgado Central de Menores califica los hechos como un delito de tenencia y suministro de explosivos con fines terroristas, previsto en el artículo 573 del Código Penal.
El juicio -el primero que afrontará hechos relativos a los atentados contra los trenes de la muerte- se celebrará a mediados del próximo mes de noviembre y será enjuiciado por el juez José María Vázquez Honrubia, titular accidental del Juzgado Central de Menores, ya que la plaza acaba de salir a concurso. El magistrado ha dado traslado al abogado defensor del menor, por un plazo de cinco días, para que proponga prueba y presente su escrito de defensa.
La fiscal ha propuesto más de una docena de testigos y numerosos peritos. Entre los primeros destaca el ex minero e imputado en el sumario del 11-M, Emilio Suárez Trashorras, varios integrantes de la trama asturiana de los explosivos y un menor de Avilés. La sentencia sobre este caso se considera muy importante, por su repercusión en el sumario sobre el 11-M que tramita el juez Juan del Olmo.
En ese proceso, el juez señaló en uno de sus autos que Suárez Trashorras contactó con el menor y que a primeros de febrero de este año le entregó una bolsa de deporte con candado, le llevó en su coche a la estación de autobuses de Alsa en Oviedo y le encargó que trasladase la bolsa a Madrid, indicándole que, cuando llegase, telefoneara al móvil numero 665-040605, que utilizaba Jamal Ahmidan, El Chino y Mowgli, uno de los responsables del grupo de islamistas radicales. Según la citada resolución, el menor llamó al mencionado teléfono y "Ahmidan acudió conduciendo un vehículo, en cuyo maletero el menor depositó la bolsa que había transportado". En su declaración judicial, el menor explicó que Suárez le dijo a El Chino que no olvidara la metralla.
Además, la fiscal ha solicitado que el juicio contra El Gitanillo se celebre a puerta cerrada, por un lado, por tratarse de una medida en beneficio del menor, y por otro, porque en la vista se van a revelar detalles que afectan al sumario del 11-M, que está declarado secreto por el juez Del Olmo.
Ahora, el juez Vázquez Honrubia deberá decidir si acepta la petición de la fiscal o si, por el contrario, considera que debe primar el principio de publicidad y la vista puede celebrarse con la asistencia de público y de la prensa. En ningún caso, por tratarse de un menor, se podrán tomar imágenes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de octubre de 2004