La Diputación de Guipúzcoa aprobó en su último Consejo de Gobierno, celebrado el pasado martes, dos nuevas modificaciones puntuales en las obras de la autopista de peaje A-1 (Eibar-Vitoria) que van a suponer un sobrecoste total de 2,3 millones de euros. En los últimos tres meses, el Ejecutivo provincial ha aprobado hasta nueve variaciones en las obras de esta carretera, lo que ha incrementado el gasto en 9,5 millones con respecto a las condiciones inicialmente aprobadas.
La construcción de la autopista A-1 en el tramo guipuzcoano está experimentando continuas variaciones mientras se siguen ejecutando las obras. Aunque los cambios aprobados sobre la marcha hacen variar muy poco el trazado diseñado en origen, su repercusión económica resulta notable para las arcas forales. Desde el consejo celebrado a finales de julio, el último antes del verano, la Diputación ha autorizado gastos adicionales para certificar obras, ampliar un contrato de dirección de obras o para revisar los precios de una adjudicación. En total, 9,5 millones de euros por encima de lo presupuestado.
En este sentido, el Tribunal Vasco de Cuentas, en su informe de fiscalización de la Cuenta General de la Diputación de Guipúzcoa de 2002, divulgado la pasada semana, amonesta a la institución por abusar de los cambios durante la construcción de la Eibar-Vitoria. En concreto, advierte de que la Diputación introdujo ocho modificaciones de contrato en un solo ejercicio presupuestario. El tribunal considera que "se debe extremar el celo en la redacción del proyecto inicial" con el fin de que "no sea necesaria la introducción de sucesivos reformados de obra que podrían encubrir prácticas viciosas que afectarían a los principios de publicidad y concurrencia".
"Boicot" a la incineradora
En la actualidad, la A-1 se encuentra en servicio en el tramo Eibar-Bergara Sur, de 11,4 kilómetros de longitud. En julio de 2005 se podrá circular hasta Mondragón. El resto de la carretera hasta la unión con Álava, con el paso del túnel de Arlabán incluido, no estará acabada hasta fines de 2007. La inversión para toda la autopista se eleva ya a 680 millones, cuando la previsión inicial era de 632 millones.
Por otro lado, el portavoz foral, Koldo Azkoitia, acusó ayer al alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, de "boicotear" la solución al problema de las basuras de Guipúzcoa al oponerse a la construcción de una incineradora en la capital guipuzcoana. Respondía así al regidor donostiarra, quien el pasado viernes afirmó que no desvelaría su "estrategia" para evitar la instalación en San Sebastián de la planta para quemar los residuos de Guipúzcoa.
Azkoitia también se refirió a la polémica sobre el Museo San Telmo. Rehusó contestar al ofrecimiento de Elorza para compartir con la Diputación su titularidad y le instó a clarificar antes el proyecto museístico.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 28 de octubre de 2004