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RELEVO EMPRESARIAL

La Caixa refuerza su poder en Repsol con el nombramiento de Jordi Mercader

Isidre Fainé se convierte en el único director general de la caja tras la marcha de Antoni Brufau

Barcelona
Tras el relevo en la presidencia de Repsol YPF, en la que Antoni Brufau ha sustituido a Alfonso Cortina, ayer La Caixa decidió aumentar su papel en el grupo. Jordi Mercader, vicepresidente de la caja y colaborador de la Administración socialista en la anterior etapa, se ha incorporado al consejo de la petrolera. Cortina continuará ligado al grupo como presidente de la Fundación Repsol, así como presidente no ejecutivo de Inmobiliaria Colonial, filial de La Caixa. En ésta, Isidre Fainé queda como director general único al asumir las responsabilidades del grupo industrial que tenía Brufau. Y Salvador Gabarró asumió ayer la presidencia de Gas Natural.

La Caixa dio ayer un paso más en el control de Repsol YPF. Al nombramiento de Antoni Brufau como presidente del grupo petrolero, se sumó el de Jordi Mercader, vicepresidente de La Caixa, como consejero. La entidad de ahorros refuerza así su presencia en Repsol, con un nuevo consejero junto al propio Brufau y Ricardo Fornesa. La caja catalana se enfrenta además a un profundo cambio en su organización interna, en la que Isidre Fainé será el único director general y asumirá las funciones en el grupo industrial que tenía Brufau, que abandona sus cargos en La Caixa con una "excedencia especial".

La sustitución de Alfonso Cortina por Antoni Brufau en la presidencia de Repsol YPF provocó ayer un efecto dominó que se tradujo en varios nombramientos en la petrolera y en Gas Natural, y en un cambio de calado en el organigrama de La Caixa. La entidad de ahorros catalana reforzó su papel en Repsol YPF -donde controla el 12,5% del capital- con un nuevo consejero, Jordi Mercader, vicepresidente segundo de la entidad financiera y que fue presidente del Instituto Nacional de Industria (INI) entre julio de 1988 y octubre de 1990, durante la etapa socialista. Mercader cubrirá en Repsol la vacante de Cortina, según un comunicado de la petrolera hispano-argentina a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Brufau confirmó ayer que dejará todos sus cargos ejecutivos en Gas Natural y en La Caixa, donde disfrutará de una excedencia especial "por el tiempo que dure el servicio que está prestando en Repsol", según fuentes de la caja. La marcha de Brufau deja a Isidre Fainé como único director general de La Caixa, bajo la decisiva presidencia que ejerce Ricard Fornesa. Las mismas fuentes aseguraron que Fainé asumirá las funciones de Brufau en Caixaholding, el brazo inversor de la entidad de ahorros. La Caixa es el mayor grupo industrial español, por encima de los grandes bancos, con participaciones en Telefónica, Gas Natural, Agbar, Abertis y Deutsche Bank, amén de la de Repsol YPF.

La excedencia de Brufau en La Caixa suspende, al menos temporalmente, la bicefalia en la dirección -que incluso obligó a adaptar sus estatutos- y supone el regreso al modelo organizativo propio de las cajas de ahorros. Esta decisión se formalizará el próximo jueves en la reunión de la comisión ejecutiva de la caja y del Consejo de Administración de Caixaholding, que están formados por los mismos miembros y presididos por Fornesa.

No a las fusiones

El nuevo presidente de Repsol se estrenó en el cargo asegurando que la petrolera "no contempla operaciones de concentración en el horizonte". Brufau, que mantuvo un encuentro con los directivos del grupo -al que asistió acompañado por Cortina-, afirmó que el grupo debe concentrarse en el crecimiento orgánico y no en la posibilidad de una eventual fusión con Gas Natural. En los mercados se apostaba por esa hipotética operación: la cotización de Repsol reflejó una caída del 1,1% al final del día, frente a un avance del 2,3% en el caso de Gas Natural. También se vieron beneficiadas de la operación de Repsol las empresas del sector energético Endesa e Iberdrola.

Brufau se ciñó al guión y adelantó que sus planes pasan por una política continuista respecto a la gestión de Alfonso Cortina. Los ejes de actuación de los próximos años pasan por el desarrollo del plan estratégico 2003-2007, que calificó como "ambicioso y acorde con el gran crecimiento de los últimos años". Además, reiteró su confianza en el equipo directivo, encabezado por el consejero delegado, Ramón Blanco.

Petición sindical

Tanto los sindicatos como las organizaciones empresariales dieron respaldo al relevo de Cortina por Brufau. Los líderes de CC OO y UGT, José María Fidalgo y Cándido Méndez, respectivamente, dijeron en Murcia que esperan que el relevo al frente de Repsol aporte "mayor fortaleza a la empresa y mejores expectativas de futuro".

El portavoz del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte, se mostró "sorprendido de que el Gobierno se dedique a mangonear en empresas privadas". Sin embargo, el presidente del PP catalán y ex ministro de Industria, Josep Piqué, manifestó su "respeto" por la decisión de los accionistas de Repsol y sostuvo que su partido "nunca hará interpretaciones políticas sobre decisiones empresariales". "Sería difícil imaginarse un presidente mejor para Repsol", remachó Piqué en referencia a Brufau.

El diputado de CiU Antoni Fernández Teixidó explicó que la coalición nacionalista considera "muy natural que las empresas coloquen al frente a hombres que tienen una sensibilidad afín al actual Gobierno del PSOE en Madrid". El ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla, replicó que el Ejecutivo "no tiene constancia de estas afinidades". "La afinidad que tiene Brufau es a la institución que representa, que es La Caixa y a los intereses del conjunto de accionistas y de las empresas que hasta ahora le ha tocado presidir", apostilló.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de octubre de 2004