El PP vasco quiere dibujar en el XI Congreso su proyecto de alternancia al actual Gobierno vasco ocupando el centro político que, a su juicio, han ido abandonando nacionalistas y socialistas en Euskadi. El PNV, porque está atrapado en "la radicalidad" del plan Ibarretxe; y el PSE-EE, porque "sólo busca cobijarse bajo el ala del poder" para reeditar los acuerdos de gobierno con el nacionalismo de la etapa Ardanza. Un socialismo dubitativo y "obsesionado", según los populares, por diferenciarse de ellos. Donde el lema "Patxi lehendakari apenas disimula la campaña de Patxi vicelehendakari de Ibarretxe", dicen.
Los populares están persuadidos de que sólo ellos pueden "materializar la alternativa política" en Euskadi. Y así lo han dejado escrito en la ponencia política que discutirán sus compromisarios los próximos 5 y 6 de noviembre en San Sebastián.
El equipo dirigente del PP vasco que salga sancionado por este cónclave -comandado por la presidenta y candidata a lehendakari, María San Gil- ha abierto tímidamente la puerta en su ponencia a la adaptación del partido a los nuevos tiempos, pero sin romper con el legado dejado por los ahora eurodiputados Jaime Mayor y Carlos Iturgaiz.
Con claridad de "principios", "ideas y convicciones" y sin "oportunismos", pero adoptando "los estilos más adecuados en cada momento", se apunta en el documento de debate. Y abogando por un "proyecto político autónomo". El redactor de la ponencia política y dirigente en alza en el PP vasco, Leopoldo Barreda, admitía ayer que es evidente que resulta "mejorable la identificación del partido con el centro" y el electorado moderado.
Sobre el debate de la reforma del Estatuto de Gernika que propugnan los socialistas, el PP la considera "innecesaria" para dar cauce a la pluralidad social y política del País Vasco. De hecho, en otro momento del documento sostienen que la "peregrina idea de la reforma por la reforma" en Euskadi "apenas encubre las pretensiones cada vez más nacionalistas y más excluyentes de quienes la apadrinan".
¿Qué es lo urgente realmente en Euskadi? El PP no duda en el diagnóstico: lograr el relevo democrático del nacionalismo en las instituciones, pero "para hacer otra política", apostillan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 29 de octubre de 2004