La Consejería de Agricultura inició ayer la vacunación contra la enfermedad de la lengua azul que, en la primera fase de emergencia, afectará a 65.000 reses de ganado ovino concentradas en el entorno de la localidad gaditana de Jimena, donde se localizó el foco de infección. La Junta ha recibido un lote de 550.000 vacunas, sobre el millón de unidades que se han repartido entre Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, que servirán también para la vacunación, en los próximos tres meses, de una cabaña de 600.000 ovejas de un radio de 100 kilómetros. El consejero Isaías Pérez Saldaña reiteró ayer que la enfermedad se encuentra controlada.
Las primeras vacunas se van a suministrar en 31 explotaciones de Cádiz y en otras ocho de Málaga, que son las más próximas al lugar donde se detectó el foco de la enfermedad. El consejero de Agricultura indicó que se están realizando las pruebas en las tres últimas explotaciones inmovilizadas en Cádiz para determinar la posibilidad de que hubiese ejemplares contagiados.
El Gobierno publicará "en los próximos días" una norma que reducirá las restricciones de movimiento de ganado porque la enfermedad "se ha estabilizado", según anunció ayer la directora general de Ganadería del Ministerio de Agricultura, María Echevarría.
El Ministerio y las comunidades autónomas tratan ahora de consensuar un nuevo marco para regular los movimientos animales en todo el territorio nacional. No obstante, se mantendrá una "zona de fuerte restricción" en Andalucía y Extremadura. El Ministerio informó de que la mayoría del territorio nacional se considera "libre" porque no se registrado ningún foco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de octubre de 2004