Un jurado popular consideró ayer "no culpable" de homicidio o asesinato a un policía nacional acusado de matar a un joven en un bar de Málaga tras una pelea por el uso de una máquina tragaperras. El jurado consideró que el disparo se produjo en un forcejeo, tesis de la defensa, y argumentó que Francisco Javier A.G. "intentó mediar, como cualquier ciudadano, máxime siendo policía", en una riña que comenzó cuando un grupo de jóvenes entró al bar Libra y uno de ellos se dirigió a jugar a una máquina tragaperras, en la que estaba otro hombre, que había ido a pedir cambio.
La magistrada presidente del Tribunal del Jurado dictó sentencia absolutoria y la puesta en libertad del policía, que se encontraba de baja por motivo físicos cuando sucedieron los hechos en febrero de 2003. El acusado declaró ante el jurado popular en su momento que la pistola que, según dijo, "llevaba ya montada desde casa", se disparó en un forcejeo con el grupo en el que iba la víctima. Aseguró que sacó el arma tras identificarse como policía porque sintió "miedo" de lo que le fueran a hacer.
El fiscal pedía en un principio 18 años de prisión por un delito de asesinato, pero rebajó la solicitud en seis años al calificar los hechos de homicidio y considerar que no hubo alevosía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de octubre de 2004