Año y medio después de que el entonces candidato a alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, prometiera acometer una profunda descentralización de competencias a favor de las juntas de distrito, el pleno municipal aprobó ayer la primera de estas transferencias: la gestión de las 59 instalaciones deportivas propiedad del Ayuntamiento. El Instituto Municipal de Deportes (IMD), creado en 1981, desaparece, y su presupuesto se repartirá en 2005 entre las 21 juntas municipales de distrito. La oposición considera insuficiente este paso y subraya que se ha hecho sin consenso.
Las dotaciones deportivas en la ciudad están repartidas de forma muy desigual. Mientras los vecinos de Moncloa pueden elegir entre nueve polideportivos, y los de Puente de Vallecas o Villaverde cuentan con cinco cada uno, los de Chamberí no tienen ni una sola instalación municipal para hacer deporte, y Salamanca, Carabanchel, San Blas o Barajas ofrecen sólo un centro por distrito.
Hasta ahora, los 2.000 trabajadores del IMD gestionaban (los directivos) o impartían clases (los monitores) en esas instalaciones desde un organismo autónomo y centralizado. A partir de enero pasan a depender de cada junta, que fijará las necesidades de su distrito y decidirá en función de eso la oferta de servicios y los horarios.
Presupuesto
No obstante, un departamento central, la Dirección General de Deportes, conservará la competencia para elaborar los programas deportivos globales, decidir las ayudas a clubes modestos y organizar competiciones. El presupuesto que se reparte a las juntas es de 108 millones en total (un 9% más que la que manejaba el IMD este año), y la dirección general se quedará con 10,2 millones.
El vicealcalde, Manuel Cobo, afirmó que esta cesión de competencias irá en beneficio del funcionamiento de las instalaciones y favorecerá a los usuarios, porque los concejales de distrito decidirán en función de las características y necesidades de sus vecinos. Cobo recordó, además, que la descentralización de servicios es algo pedido reiteradamente por los grupos de oposición.
PSOE e IU, sin embargo, votaron en contra. El edil socialista Miguel Conejero consideró que lo que ha hecho el Ayuntamiento es pasarle a las juntas "el marrón" de gestionar unas instalaciones "insuficientes y obsoletas", y reclamó que antes de transferir nada se construyan nuevos centros. Julio Misiego, de IU, señaló que el gobierno ha disuelto el IMD sin consensuarlo con nadie y recordó que oposición y sindicatos estaban presentes en la junta rectora del Instituto y ahora dejarán de tener ese grado de participación en la toma de decisiones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 30 de octubre de 2004