A pocos días de la celebración de la 30ª edición del Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, que tendrá lugar entre el 13 y el 20 de noviembre en 14 salas de la ciudad, ya está todo listo para la proyección de 125 películas procedentes de 15 países iberoamericanos. Pero el Festival de Huelva "vende algo más que imagen", según explicó su director, Porfirio Enríquez, ya que "tiene una gran dimensión social", que se articula en la desaparición de barreras para discapacitados y el acercamiento a mayores y a jóvenes. De hecho, este año lo presenciarán unos 25.000 alumnos de los colegios de la ciudad y participarán en los talleres paralelos estudiantes universitarios de La Rábida y de Huelva.
Además, todos los largometrajes de la sección oficial se proyectarán en la Prisión Provincial de Huelva. No es la primera vez que el festival se acerca a la cárcel, pero este año lo hace de forma oficial y organizada, con proyecciones, no sólo con el préstamo de películas en formato de vídeo, ya que serán los 1.500 reclusos y los 500 funcionarios los que se encarguen de conceder el premio La Llave de la Libertad a una de las 12 películas que presenciarán.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 31 de octubre de 2004