En Hostalric (Selva) el gobierno municipal está destruyendo lo que queda de un conjunto urbano declarado Monumento Histórico Nacional en 1963. Hace un par de días, unas excavadoras aplanaron un terreno intramuros para habilitar un aparcamiento salvaje en uno de los lugares más idílicos de la villa medieval junto a la iglesia. Teniendo en cuenta que los descubrimientos arqueológicos y la reconstrucción parcial de la muralla -vecinos del futuro aparcamiento- recibieron dinero público y alguna subvención de Cultura, uno no puede más que preguntarse cómo es posible que ahora esta misma Administración autorice semejante aberración. ¿O es que quizás ni sabe lo que está pasando aquí?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de noviembre de 2004