La nueva Ley del Suelo No Urbanizable fija por primera vez un plazo para que las canteras, industrias, naves, almacenes o vertederos que desarrollen su actividad sobre suelo no urbanizable sean desmanteladas cuando cese su actividad, según el consejero de Territorio y Vivienda, Rafael Blasco. "Todas las actividades autorizadas a través de declaraciones de interés comunitario en suelo no urbanizable, tendrán que demoler las construcciones realizadas y reponer el suelo a su estado original", explicó Blasco.
El plazo para reponer el suelo se introdujo en el redactado de la nueva ley a través de una enmienda presentada por Esquerra Unida y pactada con los grupos parlamentarios del PP y PSPV.
Las industrias y explotaciones mineras instaladas sobre suelo no urbanizable tenían la obligación legal de reponer el entorno, pero la norma no fijaba plazos. Como resultado, las instalaciones se perpetuaban a pesar del cese de actividad y la Administración carecía de instrumentos legales para exigir a los industriales la reposición del paisaje a su estado original.
"Los plazos de desmantelamiento, demolición y restauración variarán según la actividad y vendrán establecidos muy claramente en la declaración de interés comunitario", añadió Blasco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de noviembre de 2004