"Discapacitados podemos ser todos cualquer día", advierte Agustín Bueno, director del Secretariado de Asuntos Sociales en la Universidad de Alicante y anfitrión de la IX Reunión de Servicios de Apoyo: Universidad y Discapacidad, que la semana pasada reunió a 37 representantes de diferentes campus. Bueno defiende que los servicios y planes de atención para los discapacitados se gestionen "desde la globalidad, para todos y con normalidad". Ya que por una parte, cualquier alumno un día puede sufrir un percance y durante un tiempo requerir determinados servicios y, por tanto, es necesario inculcar una mayor concienciación por parte del profesorado. "Es importante, que los docentes dispongan de material y medios necesarios para atender a estos alumnos y que tengan una actitud comprensible, algo que se ha ganado con el tiempo", reconoce este experto. Las discapacidades auditivas, visuales y motoras centraron las primeras inversiones.
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En la inauguración de esta reunión, la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapacidad, Amparo Valcarce, lamentó que la población discapacitada mantenga un "inaceptable" bajo nivel formativo, como consecuencia del acceso restringido que encuentra este colectivo a servicios, empleo o enseñanza adecuada. Acompañada por el rector en funciones de la Universidad de Alicante, Miguel Louis, Valcarce citó como ejemplo "la mala accesibilidad a los edificios, la ausencia de material adecuado e incluso la inexistencia de un marco normativo", que representan "la barrera más importante con la que se tropiezan los discapacitados para ejercer su derecho a la formación universitaria". La responsable del ministerio añadió que la Universidad, "a pesar de ser la más alta representación de nuestra formación cultural, mantiene aún barreras físicas y psicológicas" para el colectivo discapacitado. Ante esta circunstancia, expresó su preocupación por el hecho de que estos ciudadanos "ven mermadas sus oportunidades en relación con el resto de sus compañeros" y agregó que "las personas que viven con algún tipo de discapacidad son una parte muy importante de la población y constituyen un alto capital humano con capacidades profesionales, laborales, artísticas o científicas en peligro de ser infrautilizadas", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de noviembre de 2004