Frente a los esfuerzos de la comunidad internacional, incluido EE UU, por abrir vías de negociación en el conflicto israelí-palestino, el ex presidente del Gobierno español José María Aznar defendió ayer en Jerusalén (ciudad a la que calificó de "símbolo del terror") líderes fuertes y firmes como fórmula imprescindible para vencer el terrorismo. Ante un selecto auditorio de intelectuales que han vivido cuatro años de Intifada palestina, defendió la adopción de posturas firmes, que en su opinión incluyen "la guerra total" sin concesiones políticas o "apaciguamientos", porque tales actitudes suponen "un suicidio a medio plazo".
"La firmeza es fundamental en la lucha contra el terrorismo. Es vital. Cuando las fuerzas flaquean son los terroristas los que ganan. Es necesario que los terroristas sepan que no se van a salir con la suya. Por eso tiene que haber líderes fuertes capaces de enfrentarse al terror con un claro sentido de su misión, capaces de convertir el miedo en acción y la derrota en una victoria", aseguró Aznar en el salón de actos del Colegio de Abogados de Jerusalén. Allí de entregaban los Premios Samuel Toledano, que se conceden a los protagonistas de los esfuerzos académicos a favor de la cultura sefardí.
José María Aznar, calificado por el presentador como el "faro que nos orienta en medio de las tinieblas", fue el invitado especial de la sesión. Pronunció una conferencia con el título de El terrorismo nunca es el camino, en la que recopiló siete recomendaciones y sugerencias a la comunidad internacional para salir victorioso en la lucha contra el terrorismo. En su opinión, es una receta única, pero válida, porque para el ex presidente del Gobierno todos los terrorismos son iguales y no hay diferencias, ya que "un terrorista es lo mismo aquí que en todas partes".
Espaldarazo a Sharon
Los argumentos de Aznar en defensa de la guerra total sin concesiones fueron un espaldarazo a la política del primer ministro Ariel Sharon. Implícitamente, esta tesis es también una justificación de la guerra de Irak y de la actuación del presidente estadounidense, George W. Bush.
"El fracaso en Irak llevará a una derrota a todos nosotros, especialmente a los europeos. Un Irak seguro y democrático es un golpe seguro contra Al Qaeda", continuó. Aznar hizo de la lucha contra el terrorismo una profesión de fe: "Combatiré toda mi vida el terrorismo". Y se incluyó en la Historia junto con el primer ministro británico Winston Churchill y el presidente norteamericano Theodore Roosevelt, que se dieron cuenta en su momento de la necesidad de acabar con Adolf Hitler.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 1 de noviembre de 2004