La joven y rubia Luzianne Lins, del ala izquierda del Partido de los Trabajadores (PT), está siendo considerada como la pequeña David que fue capaz en las elecciones municipales del pasado domingo de vencer a tres Goliats de la política, haciéndose con la alcaldía de Fortaleza, la importante capital del Estado de Ceará. Luzianne se presentó por libre porque la dirección nacional de su partido prefirió apoyar al candidato de uno de los partidos aliados de gobierno. Y no contó con el apoyo del aparato nacional. Tuvo que enfrentarse con el candidato apoyado por el PT nacional y por el Gobierno, del PCdeB; con el del poderoso partido de la oposición al Gobierno, el PSDB, que conquistó la alcaldía de São Paulo. Y por fin con el candidato del partido de la derecha, el PFL, apoyado por todos los caciques locales. Todos la veían como a un Quijote gracioso. Pero la sorpresa llegó en el primer turno, donde Luzianne pasó victoriosa al segundo turno. El PT, incrédulo, le ofreció ayuda nacional y hasta fue recibida por el presidente Lula. Ella, digna, dijo que quería seguir combatiendo con sus propias fuerzas. Lo hizo y ganó. ¿Y ahora? La pequeña David ha dicho que no se va a vengar de su partido, pero que va a luchar, como siempre lo hizo, para que el PT siga siendo lo que siempre fue y que para ella signfica "luchar y llevar dignidad a las clases más excluidas del poder y de la riqueza". Así mismo.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de noviembre de 2004