El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat confirmó ayer la muerte de una osa parda autóctona en el Pirineo cerca de la localidad francesa de Urdos como consecuencia de los disparos de un cazador. La organización ecologista Depana señaló en un comunicado que la muerte de este ejemplar significa un "atentado ambiental en toda regla" y pidió la reintroducción de esta especie. Depana añade: "Es necesario recordar que el oso pardo del Pirineo es una especie en peligro inminente de extinción que ha sido declarada especie prioritaria de protección por la Unión Europea".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de noviembre de 2004